La nota de Claudio Katz tiene un valor positivo que es su caracterización sobre el voto en blanco. Es importante porque si bien Katz tuvo manifestaciones de apoyo al Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), durante un período también apoyó a Patria Grande y a su coalición, Camino Popular, siendo siempre un acérrimo defensor del chavismo. Esto tanto cuando como movimiento nacionalista desarrollaba choques contra el imperialismo, en su etapa progresiva, sino también en su etapa de descomposición a la que lo llevó su política nacionalista, en donde prima la devaluación contra el salario obrero y la carestía. Desde nuestra posición, sus consideraciones actuales sobre el ballotage constituyen un giro progresivo, en contra del sciolismo tardío de Patria Grande o Atilio Borón, y por eso hemos decidido publicar su posición, así como las de su compañero Eduardo Lucita.
Cancilleres o militantes
En este sentido uno de los aspectos más importantes que me parece que tiene la nota es que critica el método de razonamiento de ciertos izquierdistas, que fijan posición como si fueran “cancilleres” y no como militantes. Nos referimos a Patria Grande, por ejemplo, una organización chavista no kirchnerista que defienden el voto a Scioli.
Katz reconoce que Macri y Scioli no son lo mismo y que el ajuste que desate el primero probablemente sea más en “shock” y no “gradualista” como se discute en el entorno del segundo. Pero Katz descarta la posibilidad de votar al ajustador más 'light' y anticipa que el voto por el mal menor es un anticipo de capitulaciones mayores, poniendo el ejemplo muy claro del proceso que atravesó el sabbatellismo. Una de las patas más fuertes del razonamiento de Patria Grande es que si bien para Argentina los dos pueden ser ajustadores, mirándolo en un plano internacional es conveniente que gane Scioli. Esto teniendo en cuenta la ofensiva de la derecha golpista que denuncia Maduro para Venezuela, en la que Macri se colocaría claramente del lado de Capriles (derecha), mientras que Scioli estaría con Maduro.
Esto tiene dos problemas: el primero es que Scioli en el #ArgentinaDebate no respondió nada sobre Venezuela, incluso cuando el propio Macri lo interpeló sobre el punto. Por otro lado esta posición tiene un problema grande que es que coloca el debate geo-político por encima de la lucha de clases, es decir: se coloca no como una organización que busca representar a los explotados sino que como apéndice del Estado venezolano en Argentina. Entonces lo que le conviene al Estado venezolano es lo que hacen los compañeros de Itaí Hagman. Katz acertadamente señala que esta posición es la que defendió el stalinismo siempre (de hecho el PC comparte la posición de Patria Grande y Atilio Borón). Se basaban en lo que era conveniente en un sentido geo-político para la burocracia de la URSS y no para la lucha de los explotados. Es decir, no veían la revolución como el proceso mundial de la acción independiente de las masas contra el capital sino como la lucha de un estado contra otro(s): de esta manera aplastaron o se colocaron en la oposición de muchos procesos insurgentes de masas (la guerra civil española, las resistencias en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial como Francia, Italia o Grecia, el Movimiento 26 de Julio en Cuba, y la lista es larga).
La estrategia del mandelismo
Sobre la base de reconocer el carácter progresivo de la orientación que defiende Katz es importante también ver cuál es su estrategia política de conjunto. Una de las cuestiones que más grafica nuestro debate son los textos que hemos discutido en la Escuela de Cuadros en homenaje a Pablo Rieznik ("En defensa del catastrofismo" y "Catastrofismo, de forma y contenido"). Katz colabora con la corriente política mandelista (Secretariado Unificado, SU), que viene de la IV Internacional pero que luego de la muerte de Trotsky ha abandonado la perspectiva de la estructuración de un partido independiente de la clase obrera y se disolvió en organizaciones y procesos políticos de diversa índole, según la moda del momento. En este sentido el SU ha apoyado a Chávez, Evo, Correa y al “bloque nacionalista” en América Latina así como se ha integrado al Partido de la Izquierda Europea (PIE) en distintos lugares de Europa, como por ejemplo el Bloco de Esquerda en Portugal, Syriza en Grecia y Podemos en el Estado Español. Estas organizaciones se presentaban como anti-ajuste o como una variante de ajuste gradual contra el ajuste brutal de la troika, pero luego mostraron la hilacha y vienen de capitulación en capitulación, bloqueando el desarrollo de las masas hacia la ruptura con el statu quo imperialista planteado por la UE. Es decir, desde el trotskismo terminaron integrándose al PIE (rejunte de neo-estalinistas) para adoptar la política del stalinismo (Frente Popular) en contra de la orientación de la construcción de un partido de la clase obrera.
Por un frente único anti-Macri
A modo de conclusión: la posición de Katz representa la de un chavismo radicalizado, que se para desde el lado de la lucha de clases y por eso vota en blanco. En este sentido nosotros como Tendencia Piquetera Revolucionaria (TPR) estamos muy de acuerdo con que tanto él como las organizaciones que tienen una posición similar decidan votar en blanco. Esto a pesar de que expresando una simpatía por el voto en blanco, no explicita inequívocamente su voto (a diferencia de Lucita, que sí lo hace). Katz tampoco fija posición sobre la declaración de Democracia Socialista junto a La Emergente (DS, al igual que Katz y Lucita, se referencia con el mandelismo en Argentina), que considera igualmente válidos el voto a Scioli y el voto en blanco. Desde la TPR llamamos a los compañeros a hacer campaña por el voto contra ambos candidatos ajustadores, es decir, por el voto en blanco, y a impulsar un Frente Único Anti-Macri.
Según nuestro entender, estos posicionamientos entroncan con la orientación que nosotros hemos votado en nuestra Conferencia de la Izquierda y los Luchadores por el Voto en Blanco (14/11). Desde nuestra fundación (y aún durante nuestra lucha política dentro del Partido Obrero) hemos sostenido que la táctica para desenvolver la estrategia de la revolución permanente es la del Frente Único Anti-imperialista. Por eso sosteníamos cuando estábamos dentro del PO, en el debate que culminó en nuestra expulsión, la posición del Frente Único contra el FMI y por eso también ahora estamos lanzando la campaña del Frente Único contra Macri, porque incluso aunque Scioli gane el ballotage, va a tener que pactar con Macri, que gobernará los dos principales distritos y será la segunda fuerza parlamentaria. Por eso convocamos a todas las organizaciones que tienen esta posición a discutir la conformación de este espacio unitario, sobre la base del voto en blanco y para enfrentar el ascenso de la derecha.
Según nuestro entender, estos posicionamientos entroncan con la orientación que nosotros hemos votado en nuestra Conferencia de la Izquierda y los Luchadores por el Voto en Blanco (14/11). Desde nuestra fundación (y aún durante nuestra lucha política dentro del Partido Obrero) hemos sostenido que la táctica para desenvolver la estrategia de la revolución permanente es la del Frente Único Anti-imperialista. Por eso sosteníamos cuando estábamos dentro del PO, en el debate que culminó en nuestra expulsión, la posición del Frente Único contra el FMI y por eso también ahora estamos lanzando la campaña del Frente Único contra Macri, porque incluso aunque Scioli gane el ballotage, va a tener que pactar con Macri, que gobernará los dos principales distritos y será la segunda fuerza parlamentaria. Por eso convocamos a todas las organizaciones que tienen esta posición a discutir la conformación de este espacio unitario, sobre la base del voto en blanco y para enfrentar el ascenso de la derecha.
Juan Marino
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